Mitad y mitad. Mediana. Corto. Manchado. Solo. Nadie pide el café en España igual que su compañero, pareja, amigo o acompañante. Nadie toma café en España de la misma forma. Nuestra riqueza y variedad entre los diferentes territorios lo demuestra el arte, la lengua, la costumbre y, sí, la taza de café. Emprende un viaje por el país para buscar la mejor manera de tomar café… si es que no te quedas con todas.
Una escapada al norte para tomar el café con fuerza
8 de la mañana de un martes cualquiera. Empiezas tu viaje en Atocha, centro neurálgico de la ciudad céntrica del país. Antes de montar en ese tren dirección Santiago de Compostela, haces una parada en algún mítico bar cercano al museo Reina Sofía. Un café clásico, un café manchado. Mucha leche con un poco de café. A tu lado, esa joven moderna se ha decidido por un mitad y mitad. ¿No sabes de lo que te hablo? La misma dosis de café y leche.
La esencia chulapa del mitad y mitad está presente en una receta de café preparada con un Scuro, un Barista Creations que combina perfectamente con leche.
¡Por poco pierdes el tren! Pero por fin se alza, ante ti la magnifica catedral de Santiago de Compostela. Una ciudad con una magia medieval, celta… Pide un celta. Sí, has entendido bien, un café gallego típico preparado con azúcar y orujo. O puedes seguir tu viaje hasta Bilbao y pedir un ebaki. Un café largo con algo de leche y mucho azúcar, típico de la tierra.
¿Te gusta el café con crema generosa y para compartir? Prepara una cápsula de café Fortado y siente la fuerza que va en el carácter de los norteños.
18:00 del miércoles. Parece que el autobús que te ha llevado hasta la Rambla barcelonesa no te ha sentado del todo bien. Tranquilo, llega a tu hotel y prepara, a tu ritmo y en tu intimidad, el tradicional cremat, de ron y café. O puedes probar algo totalmente distinto. La ciudad condal puede presumir de ser una de las más internacionales de nuestro país, y cada día llegan novedades culinarias que hacen del café un ingrediente imprescindible entre fogones.
Turismo de sol, playa y café en España
El camino por la autopista del Mediterráneo, paso de movilidad clave para disfrutar de la belleza de toda la costa este española, te pide una parada en Alicante. Aquí, mientras pierdes tu mirada en el horizonte, no hay nada mejor que degustar un blanco y negro, granizado de café con horchata, o un café bombón valenciano, al que añades leche condensada. La tierra del azahar es también tierra de café frío, de café dulce.
Es fácil sentirse en una noche de San Juan en la costa preparando un café bombón con un Cape Town Lungo, una oportunidad de añadir a tu viaje otro destino: Sudáfrica.
Amanece un viernes con las vistas salvajes e impresionantes de Formentera, desde el ferry. En Baleares la tradición es tomar un rebentó, similar a lo que se toma en Cataluña pero con ron de la zona. Si decides ir a Ibiza, añade cognac para prepararte un caleta. Y ahora… ¿siguiente parada?
Para prepararlo con amor hay que venir al Sur
El avión acaba de aterrizar, tras una noche que parecía no tener final, en Málaga. Por si no fuera poco decidir entre la Alcazaba o el puerto, tienes ante ti dos opciones. Un sombra y un nube, las dos versiones de café, siempre en vaso, que se toman en esta ciudad. En ambas se toma muy poco café, menos de un dedo, aunque ya sabrás cuál de los dos suele ir acompañado de una nube de espuma de leche…
También existen Barista Creations perfectos para tomar con leche, de la gama Vertuo. Prepara un nube con Bianco Forte y déjate sorprender por la crema.
Llega el domingo y descansar es la palabra que viene a tu mente. Nada como desconectar en las islas Canarias, paraíso de naturaleza, de gastronomía única y de ritmo de vida a medio gas. Ideal para tomarte tu tiempo en disfrutar de un barraquito, una bebida popular de la zona que se sirve por capas: leche condensada, licor, un espresso y leche. ¿Un truco? Añade canela y piel de limón o lima. Notarás la diferencia.
1001 formas de tomar café en España
Y vendrán muchos más viajes. Y muchas otras formas de tomar café. No se nos olvida el belmonte, de Murcia, el resolí, de la Mancha, el completo, de León… y así hasta recorrer las cientos de tazas que se preparan cada mañana, tarde y noche, en España. Tradición y vanguardia en cada sorbo. Costumbre y creatividad en cada aroma. Si de algo podemos estar orgullosos es de nuestro buen comer… y buen crear.
