Desayunar como la realeza es algo muy nuestro. Desayunar como si fuera un ritual, es algo de cada uno. Un país ejemplar en la dieta mediterránea, defensora del cereal y el aceite, el café recién hecho y los ingredientes de calidad pero al alcance de todos.
Esta tradición, porque ya se ha convertido en una por derecho propio, es diferente en cada familia. Algunas invierten más tiempo en preparar el desayuno en sábado y domingo. Otras son de desayunar en compañía y de pie, otras con las primeras noticias del día y sentados. Lo que sí coincide en todas ellas es el lugar, su casa, y el aroma: el desayuno es con café, o no es desayuno.
Todos conocemos a esa persona que toma el café con hielo incluso con la temperatura a bajo cero. También a aquella que le encanta el café humeante, que calienta el alma y las manos. Les gusta Lungo, Decaffeinato... y, a la mayoría, les gusta con leche.
Desayunos con café…
y leche
Tres de cada cuatro tazas de café consumidas en España se combinan con leche. Esta lección no deja indiferente a nadie: somos un país de contrastes que encajan a la perfección. Una bebida intensa, dulce o equilibrada pero que suaviza su sabor (no su aroma afrutado, a cereal o tostado) gracias a esta mezcla. Y también un país de desayunos con café.
Nos encanta acompañar el café con leche con tostadas y aceite, cereales o un capricho dulce. De nuevo la dieta mediterránea, demostrando que su liderazgo en los desayunos españoles está lejos de acabar. Y queremos que ese café con leche nos acompañe desde el primer al último bocado, redondeando la experiencia.
Es por eso que en Nespresso nos preocupamos de que la leche esté tan bien preparada como el café. Con el Aeroccino podemos calentar leche o espumarla (fría o caliente), cambiando por completo la textura y el momento desayuno. O a lo mejor dispones de una máquina como Nespresso Atelier o Lattissima One, que se encargan de preparar un café con leche a la altura de tus expectativas, a la altura del mejor desayuno.
Cápsulas & recetas de café para un mejor desayuno
Potenciar una combinación como el café y la leche sugiere utilizar unas cápsulas adecuadas para la receta que más te despierta. Las variedades de la gama Barista Creations son el primer paso para obtener una taza que no deja indiferente a nadie.
Tres variedades que ponen en hora cada reloj interno. Para los que cada mañana es una carrera de obstáculos, mejor un Corto. Para los que prefieren las carreras de fondo, Scuro. Para aquellos que prefieren ver la competición desde la grada seguro que disfrutan de un Chiaro. Y para los demás, los de los sabores penetrantes, pueden probar las novedades de Vanilla Éclair, Caramel Crème Brûlée o Cocoa Truffle.
Pero aquí no acaban las infinitas posibilidades de cada mañana. Seguro que hay días que quieres que tu ritual se alargue, o te levantas con ganas de crear, dignas de algún famoso escultor clásico. Es el momento de cambiar tu receta habitual por algo que no hayas probado antes. Te recomendamos un Chaï Latte, que añade a la pareja de ingredientes el té chai y la especia más cafetera, la canela; o, si lo prefieres con leche de almendra, un Caffè Alla Salentina, otro clásico mediterráneo pero de nuestro país vecino Italia.
Amantes del Latte Art, seguidores de la actualidad, exploradores del universo del café y captadores de tendencias, todos pueden preparar su café con leche perfecto. Está claro que la cocina de este país no entiende de barreras, sino de alas a la creatividad.
La historia del café y el desayuno
La gastronomía española es fuente de inspiración para artistas nacionales y de otros países, para cocineros expertos y amateurs de los fogones. Su variedad de platos solo es superada por la calidad de sus ingredientes y las técnicas innovadoras y costumbristas que los transforman.
Para muchos el desayuno no es solo un ejemplo de esa pasión por el buen comer. Es también un momento inalterable del día, una necesidad para despertar al cien por cien y dar el ciento veinte por cien de cada uno. El mejor desayuno, el nuestro, tiene aroma a café.
