Jardín, en Colombia, es una pequeña localidad de alrededor de 15.000 habitantes considerada uno de los pueblos patrimonio con más riqueza floral de la zona. Esta diversidad también ayuda a que los cafetales de la zona ofrezcan un grano de café especial. Y, trabajado por mujeres bajo las directrices del Programa AAA de Nespresso, un café de calidad que llega a todas partes del mundo.
¿Cómo llegó Nespresso a Colombia y a las diferentes regiones cafeteras que componen el país? ¿Son las caficultoras colombianas un ejemplo de buena energía y optimismo para todos?
El origen del café en Colombia. ¿Qué tiene de especial?
En Colombia, durante los 20 años del programa AAA de Nespresso, se han formado a 41.700 agricultores y demás profesionales de la industria del café, en más de 91.400 hectáreas de cafetales. Es el país con más caficultores sello AAA del planeta, ya sea por la gratitud de las comunidades o por el excepcional grano que se cultiva.
Tanto es así que Master Origin Colombia refleja la paciencia y confianza de los trabajadores al atreverse a esperar más tiempo de lo habitual antes de recolectar los granos. Un tratamiento tradicional de lavado… y el resultado es el origen de un café aromático, afrutado y vibrante, de intensidad media.
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Un compromiso con el origen del café que no sería posible sin el empoderamiento de las mujeres que trabajan en cada uno de los puntos de producción de Nespresso en Colombia. Hemos hablado con cuatro de ellas.
El poder transformador del café en Colombia
Ana María, ingeniera agrónoma de 37 años (heredado de su abuelo, ingeniero agrónomo con finca propia de cafetales), lleva siendo parte del programa AAA desde hace 6 años en los cafetales de Jardín. “Cuando empecé en la universidad éramos 5 mujeres de 25 personas, y todos me decían que sería complicado conseguir trabajo”. Ahora trabaja por incluir a todas las mujeres en la gestión de la finca, para que tomen decisiones y la finca pueda prosperar más y mejor.
Su labor es empoderar a las mujeres y perseguir la equidad de género. A través de talleres que ofrece el programa AAA han aprendido mucho sobre buenas prácticas, a trabajar el café como un alimento…
Esto también lo afirma Gloria, administradora de la finca La Fortuna desde hace 15 años. Lleva junto al programa AAA de Nespresso desde que llegó al país. Para ella, cuidar de la finca es cuidar de las aves en ella, cuidando así del entorno y del medio ambiente. “Estoy orgullosa de haber forjado mi finca entre todos, de poder disfrutar de su belleza. Es un orgullo saber que muy lejos la gente toma el café que producimos”. Para ella la naturaleza y las aves son la música que necesita mientras trabaja.
Una curiosidad que nos contó Gloria que queremos compartir sobre el origen del café: “los colibríes se alimentan de néctar, de polen. Al sacarlo de la miel y de las flores la llevan a los cafetales, cambiando el sabor y la composición del grano de café”. Un toque dulce y especial para el café de Jardín.
Nuevas generaciones que cuidan del origen del café en Colombia
Alejandra es hija de un productor de Nespresso en Jardín, y parece haber heredado el gusto por el café. Lleva más de 10 años en la industria del café y es un todoterreno: en la trilla, en el análisis de pergaminos, en control de calidad… “llevo 3 años en análisis de calidad de Nespresso. Es uno de los más rigurosos que he visto. Cuando llega el grano de las fincas se hace control físico y sensorial, se controla el proceso de calidad en las trilladoras, en la preparación de los lotes de café verde, en los laboratorios, en el puerto y en la llegada al cliente”.
Ella sabe que no era habitual ver a mujeres en la industria del café, pero el porcentaje ha crecido, viendo más catadoras, administradoras o trabajadoras en trilladoras, espacios reservados para el género masculino. Y todas ellas trabajan para cada cápsula que se toma alrededor del mundo.
Esto también lo destaca Cristina, la posibilidad de encontrarse a alguien por la calle con una sonrisa tras tomarse un café producido en Jardín. Cristina lleva más de 10 años en Nespresso y, desde el principio hasta ahora, no ha parado de aprender. El programa AAA le ha enseñado buenas prácticas, el manejo del café como un alimento… “y a estar orgullosas del producto que sacamos adelante. Sacamos el café con mucho amor y cariño, para que todo aquel que lo tome lo disfrute de la mejor manera posible”.
Estas son algunas de las mujeres caficultoras que hacen posible que el café de Jardín, Colombia, tenga un origen sostenible y de calidad que luego se traslada a cada taza. Un agradecimiento enorme por su trabajo, su esfuerzo y su sonrisa al haber hecho posible la convivencia entre las comunidades cafeteras y Nespresso.