El aluminio es el único material que preserva la frescura y aroma de nuestros cafés, asegurando que la taza preparada sea de máxima calidad. Además es un metal infinitamente reciclable, pudiendo darle una nueva vida y un nuevo uso. Pero… ¿qué posibles funciones podía tener una vez preparado el café?
Esta fue la pregunta que fraguó la colaboración de Nespresso con la Escuela Universitaria de Diseño e ingeniería en Barcelona, Elisava.
Un proyecto en torno a las cápsulas reciclables y el diseño de producto
El objetivo de esta colaboración era mostrar, con un ejemplo real, la capacidad del aluminio para reciclarse y qué ideas se podían materializar a partir de las cápsulas. También debía mostrarse una visión de diseño única, diferente, en base a las tendencias que se siguen en la actualidad.
Nespresso lanzó este reto a los alumnos y alumnas de Elisava a través del Innovation Lab, un equipo de 11 estudiantes del Máster en Diseño de Producto, del Grado en Diseño y del Grado en Ingeniería de Diseño Industrial.
Recuerda que al reciclar los posos de café también les damos infinitas vidas
El proyecto Elisava,
a fondo
Cristina Párraga, del equipo de Marketing de Nespresso España, fue la encargada de lanzar el reto a los grupos elegidos. Una vez aceptado, los alumnos y alumnas, divididos en tres equipos, iniciaron la fase de investigación. El primer paso fue adentrarles adrentrarse en el mundo del café. Damián Seijas, embajador de café de Nespresso en España y también al frente de las masterclass Nespresso, fue el barista encargado de ello. Además, para completar esta mentoría, se organizó una visita a la planta de reciclaje de las cápsulas.
Durante el resto del año, los alumnos y alumnas trabajaron en distintas fases para crear un objeto que respondiera al proyecto y sus necesidades. Pasaron por la ideación, desarrollo, fundición y mecanizado del alumnio. Finalmente, tras presentar sus propuestas a la marca, se escogió "Senso", un innovador set de cata de café. Tres piezas para mejorar la degustación y el ritual del barista, cuyos nombres recuerdan a las flores y a la naturaleza.
“Lirio” para acercar las notas aromáticas del café recién preparado. “Tallo” como una cuchara de cata transformada para captar mejor los atributos de cada cápsula de café. “Colora” para añadir ingredientes a la preparación y descubrir nuevos sabores y aromas. Tres utensilios que potencian las cualidades de una taza de café y la forma de degustarlo.
Un reto dentro de los valores de ambas marcas
Desde 2010, Nespresso cuenta con un programa de recolección y reciclaje de cápsulas pionero, que se enmarca dentro de nuestra la estrategia “Positive Cup”, una taza de impacto positivo para el planeta desde el origen al destino.
También de forma local, el proyecto “Arroz Solidario” aprovecha los posos de café sobrantes en este reciclaje para crear compost que sirve para cultivar los campos de arroz del Delta del Ebro, donando la cosecha anualmente a la Federación Española de Bancos de Alimentos.
Elisava incorpora la sostenibilidad y economía circular como principios de su escuela y de toda su formación. Además, con la comisión Elisava Circular, pretende estudiar cómo reducir su huella biológica e impulsar buenas prácticas circulares. La colaboración con el café y Nespresso se enmarca en sus convenios con el mundo empresarial. Una forma de acercar sostenibilidad, tecnología y aprendizaje. Una forma de hacer las cosas bien.
