¿Por qué nos atrae tanto el dulce? ¿Qué tipo de aromas y sabores corresponden a los cafés más dulces para tu paladar? ¿Qué cápsulas puedes escoger cuando quieres una receta indulgente? Te lo contamos todo.
Por qué nos gusta el dulce en todo lo que tomamos
Antojo, recompensa y confort. Estas tres características hacen que el dulce destaque sobre los otros cuatro sabores (amargo, ácido, salado y umami).
El sabor dulce se asocia a la infancia y a los recuerdos, generando seguridad emocional y confort. Además, los postres y demás dulces están muy arraigados en la cultura gastronómica y social de cualquier lugar.
El sabor dulce se asocia a la infancia y a los recuerdos, generando seguridad emocional y confort. Además, los postres y demás dulces están muy arraigados en la cultura gastronómica y social de cualquier lugar.
El café más dulce empieza en su tueste
El tipo de grano y la región donde se cultiva también afectan, pero el tueste es el principal medio para resaltar, mermar u ocultar los matices de cada grano.
Para resaltar la dulzura en el café, es recomendable optar por tuestes medios a medio-oscuros, que permiten la caramelización de los azúcares naturales del grano sin perder la complejidad y los matices del origen del café.
Por ejemplo, para conseguir un café nicaragüense dulce, se aplica a los granos un proceso único que hace que el resultado sea un néctar. Para el café colombiano se utiliza otro método, con un lavado que da como resultado un café dulce, jugoso y con aroma a frutos rojos.
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Los matices gustativos y olfativos del café más dulce
El cerebro asocia rápidamente algunos sabores y aromas con lo dulce. Aunque este sea el sabor principal y canónico, aquí hablamos también de sabores para describir los alimentos a los que recuerda tomar un café.
Los aromas florales y sabores frutales, especialmente las frutas de baya como las frambuesas o las flores como el jazmín, se asocian a lo ligero y a lo suave. Algo que representa, por ejemplo, las cápsulas de café sin cafeína Volluto en el caso de lo frutal. Imagina también el dulzor que puede aportar un recuerdo a la mermelada de frutas de baya, como ocurre con las cápsulas de café con sabor a galleta El Salvador . Aquí también podemos encontrar los tipos de café de gran frescor y acidez que contrarrestan lo amargo, como es el caso de Solelio y sus aromas a frutos rojos.
Otro de los grandes sabores y aromas que pertenecen a los cafés más dulces son los cereales y los frutos secos. Sin dejar de lado lo tostado que viene con ellos, pueden ser una explosión de dulzor, especialmente combinados con otros matices. Por ejemplo, Buenos Aires Lungo es un café que recuerda a cereales y palomitas dulces. Y visitando los clásicos, como las cápsulas Vertuo Double Espresso Dolce o Inizio combinan diferentes matices como la malta o lo floral.
Por último, uno de los sabores dulces más inconfundibles es el de galleta. Ese que recuerda mucho a la infancia, a los postres, a la guinda de una buena comida. Nada mejor que un café brasileño como Half Caffeinato, que combina la galleta con la textura aterciopelada más agradable para el paladar. Y si quieres algo muy suave, muy ligero, muy espresso, entonces te recomendamos nuestras cápsulas de café espresso Voltesso.
Tienes muchas opciones para elegir, sin mencionar todas las recetas de café que te ayudarán a potenciar lo dulce del café. A nadie le amarga un dulce… más si tienen esta cantidad de matices.