…Y el mundo pareció congelarse. Unos meses donde las calles estaban vacías, pero las casas llenas de esperanza. La llegada del teletrabajo no llega en su mejor momento, pero sí en el adecuado. Un viaje a la oficina se cambió por un viaje a la mesa de un despacho a veces improvisado. Una reunión de traje y corbata por otra moda más leisure. ¿Cómo cambiamos el café en la oficina, ese ritual no escrito pero sí grabado en piedra?
El café en la oficina como momento cultural y profesional
Un 77% de los trabajadores en España disfrutan de, al menos, un café a lo largo de una mañana laboral. Y más de la mitad de ellos consideran esa pausa como una necesidad para la relajación y el descanso, pero también para fortalecer relaciones personales y profesionales.
El momento café en un contexto corporativo ha sellado tratos, ha creado sinergias y ha fomentado clubs de ajedrez, pádel, incluso submarinismo. Una acción que parece diluirse con un solo mandato. El teletrabajo no es, ni debe ser, una excusa para perder las buenas costumbres. Es el momento de reconciliarte con tu café en la oficina, ahora edición hogar.
PASO 1:
Como (y cuando) más te guste
Seguro que tienes una forma especial de tomar el café. Y puede que vayas al bar más cercano de tu oficina o tengas servicio de cafetería dentro de la misma. Y ahora que no es posible, ¿por qué no convertirte en un experto barista?
Si eres como el 54% de los españoles eres de los que les gustan con leche. La gama Barista Creationsrespeta esta combinación ancestral con las tres variedades: Chiaro, Scuro y Corto. Y para el toque profesional, prepara leche caliente (o espuma para la experiencia completa) con tu Aeroccino.
Y no te preocupes si empiezan a disminuir alarmantemente las cápsulas. En nuestros múltiples canales de venta (te recomendamos una visita a la web o, para desconectar, un paseo hasta nuestras boutiques) podrás encontrar la que más te apetezca.
PASO 2:
Con quien más te guste
No es ningún secreto: nos gusta acompañar nuestro momento café en la oficina con las personas que nos sacan una sonrisa o nos ayudan a desconectar. Puede que ahora estemos algo más lejos, pero es posible seguir estando juntos en estas pausas.
Escribe un mensaje por tu grupo del trabajo para cerrar una hora para el café. Prepáralo según el paso 1 y enciende la cámara en el momento justo. Si algo tiene internet es la facilidad de mantenernos conectados incluso a miles de kilómetros de distancia.
Esas personas del otro lado de la pantalla son amigos, compañeros, jefes, clientes… pero lo que realmente importa es que ceden un espacio de su vida, aunque sea en código binario, para que lo ocupes tú. Y todo gracias a una taza de café en el momento oportuno.
La cara oculta del paso 2: A veces es mejor solo
Habrá días que prefieras encender tu playlist favorita y disfrutar de una soledad necesaria. No todo es trabajar en silencio, hay que reponer fuerzas y si el oído ya lo tienes ocupado deja que el gusto y el olfato sean protagonistas de ese momento.
Tu casa y tu despacho pueden convertirse en tu refugio para olvidar por un rato los malos días, para festejar los buenos, para parar ante el estrés y para cargar pilas o terminar de despertarte. Hoy, a lo mejor, es el día de tomarte un café tú solo. Y seguro que te lo mereces.
La meta:
Reconcíliate con tu casa
El momento café en la oficina estaba bien. Pero el momento café en el teletrabajo también tiene sus cosas buenas, como el de reconciliarnos con un espacio que a veces es casa y otras oficina. Un último consejo: pon el modo avión, literal y metafóricamente. Y ahora sí, ¿solo o con leche?
